El AIE es una obstrucción aguda de los bronquios tras un ejercicio de intensidad y duración variable, que ocurre después de una fase inicial de broncodilatación, y que es una manifestación clínica que puede aparecer en la mayoría de los asmáticos, comoparte de la enfermedad o como fenómeno aislado.
Se define también como un descenso de la función pulmonar, con más de un 10% de caída del FEV 1 basal, que sucede de forma inmediata o tras 15′ de un ejercicio moderado y que tiene una recuperación espontánea a los 30-90′.
La familia siempre pregunta si el niño con asma puede hacer deporte.La respuesta debe ser contundente: el niño y adolescente puede y debe hacer deporte, debe hacer la gimnasia en el colegio, puede practicar el deporte que desee e incluso realizar deporte de competición.
A continuación una serie de recomendaciones que deben seguir los niños con AIE para intentar prevenir una crisis:
- Premedicación: 10-15 minutos antes de realizar el ejercicio deben tomar la medicación preventiva que tienen recomendada por su médico.
- Realizar un buen calentamiento, empezando suavemente hasta alcanzar una intensidad moderada y de una duración de 10-15 minutos (consigue un periodo refractario).
- Realizar un entrenamiento físico regular enseñándole a respirar por la nariz.
- Una vez haya finalizado la actividad deportiva (partido o carrera de fondo), hacer un descenso gradual del ejercicio.
- Evitar realizar los ejercicios de alta intensidad y larga duración si no se ha conseguido primero una buena condición física o no se conocen los límites personales del ejercicio.
- Evitar la inhalación de aire muy frío y seco. Evitar hacer ejercicio si el ambiente está muy contaminado o cargado de humo. Si se es alérgico a los pólenes evitar realizarlo en el exterior si está en época polínica.
- No deberá realizar ejercicio los días que esté muy acatarrado o con crisis de asma.
- Llevar siempre la medicación de rescate en la bolsa de deportes con su cámara de inhalación.